lunes, 20 de septiembre de 2021

Abriendo puertas

  

Día de La Merced (24 de septiembre)

OBJETIVO DE LA JORNADA:  Tomar conciencia de lo que es la prisión, de las causas y consecuencias que tiene esta experiencia para toda persona encarcelada. También para valorar la gran labor que la Pastoral Penitenciaria lleva a cabo dentro de las cárceles; el 24 de septiembre de cada año celebran el "Día de La Merced".
Libertad, libertad,...

No canta libertad más que el esclavo,/el pobre esclavo;/el libre canta amor,/ ¡te canta a ti, Señor! (Miguel de Unamuno).

Así dice este escritor y filósofo español. "Nadie grita libertad excepto el esclavo", el privado de libertad y el que es libre canta amor...

El vídeo nos narra el origen y sentido de esta celebración: el "Día de La Merced", especialmente en España y más aún en el mundo penitenciario donde la privación de libertad, debido a delitos que las personas encarceladas cometieron, es un hecho.

Pero... ¿somos las personas no encarceladas LIBRES realmente?, ¿qué esclavitudes nos atenazan?. ¿Puede haber cárceles crueles y prolongadas en el tiempo tanto como las físicas?. No son preguntas baladí y haríamos muy bien planteándonoslas y respondiendo con honestidad porque...:

Hay adicciones al juego, al tabaco, alcohol, a otras drogas, a la pornografía,... que acaban siendo auténticas esclavitudes y de las cuales se toma conciencia cuando la persona quiere salir de ello y comprueba que no puede, se siente incapaz y a un primer impulso animoso y lleno de buena voluntad se sucede un batacazo tras otro experimentando una y otra vez la sensación de fracaso. Unos recurren entonces a la ayuda externa (programas terapéuticos, personas especializadas en esas dependencias,...); otros adoptan la actitud del avestruz abandonándose, resignándose a la fatalidad... hasta que el cuerpo aguante; otros llegan al suicidio y a otros se les adelanta la hora de morir debido a situaciones derivadas de sus adicciones.

Los hay que viven presos de un mal carácter, de unas formas de proceder socialmente o consigo mismos que son destructivas; no logran dominar sus impulsos, sus violencias contenidas a las que no aciertan a encauzar y expresar sin hacer daño a los demás o a sí mismos. Y mientras no afronten estos problemas también viven presos  de unos barrotes que aunque no son de hierro comprueban cuán difícil se les hace la vida, cuán triste y amargada les sabe la existencia en la que también quisieran recibir amor y dar amor como en sus sueños imaginan.

Existen también las "cárceles mentales" que no pocas veces fabricamos para tener cómodamente encasillada a la gente. Frases como: "Es que tú siempre has sido un...", "No tienes remedio, mira que te lo he dicho veces, no cambiarás,...", Son frases que empleamos cuando identificamos a las personas con sus conductas o su apariencia, pero sin querer ir más allá ni preguntarnos "por qué y para qué se muestran de esas maneras",... lo cual nos llevaría al diálogo, al sentarnos con esas personas y ESCUCHAR, ACOGER, deconstruir esquemas mentales, eliminar prejuicios, resolver juicios,... pero ya eso no, eso no porque supondría un esfuerzo, dedicar tiempo a algo que... quizás no veamos rentable. Estas cárceles, por desgracia, duran toda la vida y son las más crueles porque condenamos a los demás para siempre y además de manera totalmente injusta: es como si considerásemos al otro como una cosa inanimada y no como un ser vivo capaz de cambiar, evolucionar y corregir sus errores así como nosotros somos capaces de ello también.

Dentro de las cárceles mentales están también las que nos fabricamos y sostenemos indefinidamente para nosotros mismos. Son ésas en las que nos castigamos a nosotros mismos al comprobar un error, un acto que nos ha provocado una gran vergüenza,... y que nos ha hecho pensar que no somos dignos ya de nada, ni siquiera de nuestra autocompasión, menos aún del perdón de los demás. Frases típicas: "Soy un desastre, nunca valdré para nada, más me valdría estar muerto,...". Incurrimos en el mismo error de identificar unas acciones e incluso unas actitudes con la totalidad de nuestro ser en todas sus dimensiones, ¿nos gustaría que otros nos trataran así?, no ¿verdad?, entonces... ¿por qué tenemos con nosotros mismos ese diálogo interno?, ¿no es acaso autodestructivo?.

Podrían citarse muchos tipos de cárcel, de esclavitud, muchos ejemplos de falta de libertad y entre ellos concluyo por citar la cárcel mental de nuestros sentimientos negativos hacia los demás: el odio, el rencor, la ausencia de perdón y comprensión,... que son capaces de mantenernos encerrados, apartados de quienes consideramos que son los culpables de nuestro malestar. Frases: "Esto no te lo perdonaré jamás, para mí has dejado de existir,..." y se regodean en los peores recuerdos que tienen de esa o esas personas acrecentando, alimentando su odio y rechazo sin darse cuenta de que a quien más daño están haciendo es a sí mismos y mientras no descubran esto... más larga será su propia condena.

Santi Catalán

PARA AMPLIAR:

PARA LA REFLEXIÓN, EL DIÁLOGO Y LA PRÁCTICA COHERENTE:
DINÁMICA: "Abre las puertas".


DESARROLLO:
P
odemos plantearnos esta pedagogía formando "pequeños equipos familiares" o bien "desde el ámbito docente" e indagar sobre:

  1. CONCEPTOS CLAROS: ¿Qué entendemos por "prisión, cárcel, trullo, talego, presidio, presidiario, interno, libertad condicional, permiso, arresto domiciliario,... otros términos relacionados con el mundo penitenciario"?.
  2. NUESTRAS FORMAS DE ENCARCELAR: Si hemos leído el texto anterior sabremos describir algunas "formas" de cárcel, ¿cuáles conocemos?, ¿hemos creado alguna de ésas?. ¿Qué actitudes o acciones humanas llevan a crearlas?, ¿cuáles son las causas por las cuales se siguen creando estas prisiones?.
  3. NUESTROS OBJETIVOS: ¿Qué sería necesario para erradicar totalmente estas cárceles?. ¿Cuáles podrían ser, pues, nuestros objetivos a conseguir?. ¿Cuáles serían las primeras acciones a realizar?, ¿cuáles vendrían después?, ¿cuáles serían las últimas a llevar a cabo?.
  4. EN CUANTO A LA ACCIÓN SOLIDARIA CON LA PRISIÓN DE TENERIFE-II: ¿Qué entidades hay en nuestro municipio que están trabajando ya a favor de las personas encarceladas?. ¿Qué hacen y cómo, cuáles son sus objetivos y plan de actuación?. ¿Cubren así todo el plan de actuación para atender debidamente a la población reclusa y a sus familias?, ¿qué problemas o dificultades encuentran?. ¿Cómo podrían resolverse esos problemas?, ¿qué podrían hacer otras instituciones públicas y privadas para ayudar?. ¿Y nosotros?, ¿qué acciones inmediatas  podemos emprender ya mismo?, ¿qué otras cosas podríamos hacer?.
  5. NUESTRO PLAN: ¿Con qué medios materiales y humanos contamos ya para emprender el o los proyectos de apoyo a esta causa?. ¿Qué otros medios, que no tenemos, necesitamos?, ¿cómo conseguirlos?. ¿Qué orden hemos de seguir en la ejecución de este plan de principio a final?. ¿Cómo nos vamos a organizar y qué tareas específicas va a desarrollar cada cual?.
  6. TRABAJO EN RED: ¿Con quiénes contactar para facilitar al máximo el inicio de este proyecto?, ¿cómo lo vamos a hacer?. ¿Con quiénes vamos a necesitar contactar después para desarrollar el proyecto hasta concluirlo?, ¿cómo lo haremos?. ¿Cómo vamos a garantizar un buen seguimiento de todo este proceso de principio a final, haya una buena coordinación y eficiencia en todas las labores a realizar?.
Metodología:

  1. Partir de un conocimiento teórico básico de los CONCEPTOS relacionados con el mundo penitenciario.
  2. Localizar los recursos sociales que trabajan en favor de las personas encarceladas y conocer su funcionamiento, sus medios humanos y materiales,  carencias, necesidades, demandas,…
  3. Tras el análisis de la REALIDAD idear un plan de actuación con:
    • Objetivos bien ordenados y muy concretos.
    • Medios humanos y materiales que vayan a ser necesarios en cada fase (inicial, desarrollo y parte final) empezando por inventariar aquéllos con los que ya contamos y los que no pero con la firme determinación de obtenerlos también y concretando las maneras de conseguirlos.
    • Trabajo en red con diversas instituciones que de alguna manera tienen que ver con el mundo de la prisión (administración pública, empresas, ONGs que trabajan con las personas encarceladas y sus familiares,…), llevar a cabo los contactos pertinentes y buscar la implicación corresponsable de todas las partes en un trabajo colaborativo en el que las tareas o funciones de cada parte queden claras y bien delimitadas.
    • Constitución de la “Junta de Promoción y Seguimiento” en la que habrá un representante de cada una de las entidades que intervendrán en el desarrollo del proyecto y que velará por el buen funcionamiento del mismo en todas sus fases de desarrollo como en el mantenimiento del mismo una vez concluido.
    • Redacción de un plan en el que quede recogido: Nombre del proyecto, objetivos, medios, actividades a desarrollar, medios humanos y materiales necesarios, entidades y personas implicadas y sus respectivas tareas, calendario y horarios a seguir en el desarrollo del proyecto, presupuesto, difusión del proyecto, valoración/seguimiento una vez concluido.
    • Plan de difusión del proyecto en sus tres fases principales: inicios (primeras acciones), desarrollo (acciones ordinarias, intermedias) y final (mostrando el resultado de todo el trabajo desarrollado), difundiéndolo a través de vídeos, fotografías, entrevistas en radio, televisión, artículos de prensa escrita, redes sociales,... con la intención de concienciar a la sociedad sobre el valor de proyectos así y sus beneficios para las personas privadas de libertad y sus familiares.

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