Palabras del Papa Francisco a los presos de Palmasola, BOLIVIA.
Queridos hermanos y hermanas, buenos días:
No podía dejar Bolivia sin venir a verlos, sin dejar de compartir
la fe y la esperanza que nace del amor entregado en la cruz. Gracias por
recibirme.
¿Quién está ante ustedes?. Podrían preguntarse.