lunes, 25 de septiembre de 2017

La misericordia en mí

Dios siempre está dispuesto a cancelar toda deuda, a olvidar a renovar. Para educarnos en el perdón debemos constantemente recordarlo.    
Por: Mayra Novelo

La palabra misericordia tiene su origen en dos palabras del latín: miserere, que significa tener compasión, y cor, que significa corazón. Ser misericordioso es tener un corazón compasivo. La misericordia, junto con el gozo y la paz, son efectos del perdón; es decir, del amor.
Un palpable ejemplo de este tipo de amor misericordioso es el de Dios que siempre está dispuesto a cancelar toda deuda, a olvidar a renovar. Para educarnos en el perdón debemos constantemente recordarlo.