viernes, 13 de diciembre de 2013

Sor Tripi

A medida que nos vamos acercando a las fiestas navideñas se produce el ya archiconocido "agobio" de unos por comprar los regalos para "Papá Noël, Santa Claus, San Nicolás, Reyes Magos o del Niño Jesús"... para los hijos, los sobrinos, los nietos,... u otros familiares, la pareja, etc... y luego viene eso de "a ver dónde los escondo hasta que llegue el momento" y cómo nos las apañamos para envolverlos con un papel guapo sin que se enteren o nos pillen con las manos en la masa.

Están también las comilonas de Nochebuena, la de Navidad, Fin de año y de Reyes y a pagarla el pavo y demás animalitos cuyos precios en el mercado nos asustan... pero total: es una vez al año -decimos- aunque luego no nos quede para...
Los comercios y, especialmente, las grandes superficies haciendo su agosto en pleno invierno amañando el recuerdo del nacimiento de Jesús y manipulándolo para sus fines mercantilistas (para ellos todo vale aunque de facto pasen tres kilos del signifcado de estos días).
...
Pero hay quienes leyendo estas cosas que acabamos de mencionar dirían:
-  "Me estás hablando de cosas de otro planeta, nada de eso tiene ya que ver conmigo".
Y si sólo fuera eso... uno diría:
- "Tampoco te pierdes nada porque bien poco se parece eso a la Navidad auténtica".
Sin embargo... la cosa no está en si tenemos o no para celebrarlo de esas maneras tan ampulosas como contradictorias con la austeridad que en realidad sí expresa la forma en que Dios se hizo hombre; la cosa está en que sigue habiendo cárceles en las cuales los inviernos son más fríos que en cualquier parte y los veranos parecen infiernos... pero no es por las temperaturas únicamente sino por la ausencia de mensajes de esperanza, por la dificultad para hallar referencias que hablen de "otra vida, otras perspectivas, otras maneras de afrontar las dificultades".
Ésa es la labor del voluntariado de prisiones, de esa comunidad de hermanos que se hacen HERMANOS de quienes parecen huérfanos, de los desposeídos de todo, de los señalados con el  dedo de todos,... pero en los que ven a otros HIJOS E HIJAS DE DIOS cuya desgracia fue "no haber descubierto antes el amor de Dios porque nadie supo mostrarles su rostro y porque quizás tampoco supieron descubrirle en medio de los arapos con que lo envolvimos haciéndolo difícil de hallar...  o simplemente en otros tiempos no quisieron oir su voz".

En el  vídeo que presentamos se habla de una religiosa: Sor Mari Luz Ibarz, "Sor Tripi", cuya labor es motivo de admiración y también exponente de lo que tantos otros voluntarios y voluntarias seglares en su gran mayoría, también religiosos, sacerdotes,... desempeñan a diario en las cárceles de todo el mundo, sin ruido, sin bombo ni platillo, pero de una hondura y autenticidad que a todos nos ilumina el camino.

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