1º)- Acogida, oración y reflexión comunitaria.
2º)- Seguimiento del ORDEN DELDÍA:
- Información de las celebraciones de la Semana Santa en la prisión: horarios y elementos que vamos a emplear para estas celebraciones.
- Cambios de fechas:
- "Convivencia de funcionarios con el voluntariado": Se translada al sábado 4 de junio.
- "Convivencia-evaluación de fin de curso" (en principio sigue para el 25 de junio pero está pendiente de confirmar por los anfitriones que siempre nos han acogido en su casa).
- Otras cuestiones:
Corría el tren por la vía en busca de las estaciones que se acercaban sin cesar. Entre el bullicio que había en el pasillo, nadie reparó en un joven que estaba sentado con el rostro entre las manos en un compartimento. Cuando levantaba el rostro, se veían en él las huellas de la tristeza, el desencanto y la preocupación. Después de varias estaciones, un señor mayor que estaba sentado frente a él se animó a preguntarle "cuál era el motivo de su turbación".
- "Verá -dijo el joven- siendo adolescente era muy rebelde y no hice caso a mi padre que me aconsejaba dejar las malas compañías. Más tarde fui juzgado, condenado a diez años de cárcel y mi sentencia la tuve que pagar en una prisión lejos de mi casa. Nadie me escribió durante ese tiempo y... todas las cartas que envié jamás tuvieron respuesta".
"Unos meses atrás -prosiguió el joven- cuando supe la fecha de mi liberación, le escribí a mi padre una carta. En ella le decía más o menos así:
"Querido papá, sé que has sufrido mucho por mi causa todos estos años pasados. Sé que he sido un mal hijo y que entiendo tu silencio al no querer comunicarte conmigo. Dentro de unos meses voy a estar libre y quisiera regresar a casa. No sé si me estarás esperando, por lo cual te ruego que me des una señal de que me aceptarás. ¿Te acuerdas del cerezo que hay en la estación de trenes?. Yo voy a comprar un pasaje que sirva para másallá de nuestro pueblo. Si tú me perdonaste y aceptas mi regreso, te ruego le pongas una cinta blanca a ese cerezo,entonces yo al verlo me bajaré. Si no aceptas mi regreso, al no ver lacinta blanca en el árbol, seguiré de largo y nunca más te molestaré".
Ésta es mi historia, señor, y quisiera pedirle un favor: ¿Podría mirar usted en la próxima estación si ve el árbol con la cinta blanca?; tengo tanto miedo... que no me atrevo a mirar".
En silencio, sólo interrumpido por los sollozos del joven, el tren fue avanzando, acercándose cada vez más a la estación asignada. De repente, el señor que estaba enfrente del joven gritó lleno de júbilo:
"¡Joven!, ¡joven!, ¡mire!". Alzando los ojos surcados por las lágrimas, el joven contempló el espectáculo más hermoso que podían ver sus ojos. El cerezo no tenía una cinta blanca, no, sino muchísimas más. Su padre lo había llenado por entero de cintas blancas, pero no sólo ese árbol sino todos los árboles del pueblo estaban llenos de cintas blancas.
"Oración de la misericordia"
"Yo te canto, Señor,
desde mi vida nueva y llena de luz,
te canto con el corazón gozoso,
porque has hecho maravillas en mi vida, porque de nuevo me has traído a tu lado.
Has sido bueno conmigo, Señor.
Me has dado a conocer tu salvación, me has librado de mi pecado:
¡gracias por la ternura de tu amor!.
Mi corazón ha sentido tu perdón y tu misericordia;
y tu Palabra de Vida tiene morada en mi casa abierta.
Para ti mi canto, Señor,
para ti mis sentimientos profundos.
Para ti mi capacidad de amar y de ser amado: quiero ser tu amigo.
Para ti mis proyectos, mis ilusiones y mis utopías: te pertenezco.
Para ti,Señor, esta vida que crece a tu lado y se fortalece.
Mi corazón, Señor,
salta de alegría al saber que vienes a mi encuentro;
mi corazón espera que tu presencia sea paz y bien para los hombres;
mi corazón confía en tu justicia y en tu misericordia;
mi corazón, Señor, te espera y quiere ser por ti juzgado.
Gracias, Señor,
por meter mi pequeño corazón en tu inmenso corazón de Padre".
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