martes, 2 de junio de 2020

Humanizar las prisiones: Gestos de humanización en las prisiones del Papa Francisco

¿Qué podemos hacer desde la Pastoral Penitenciaria para contribuir a la humanización de las prisiones?. (31 de mayo de 2020)

Tema anterior: 
2. GESTOS DE HUMANIZACIÓN EN LAS PRISIONES DEL PAPA FRANCISCO.
Durante un encuentro del Papa con los trabajadores de la cárcel de Regina Coeli de Roma dijo, que las prisiones deben ser humanizadas, rechazando los delitos contra la dignidad humana, y se refirió al hecho de que muchos presos provienen de clases sociales pobres y vidas familiares, están marginados y sin los medios para defender sus derechos (9). El Papa en muchos de sus discursos sobre prisiones hace referencia a esta necesidad de humanización y a crear horizontes de esperanza.
Pero el Papa Francisco cuando habla de humanizar, no se está refiriendo a programas ni proyectos, se refiere más a actitudes. Porque los programas y proyectos van a la estructura mental del preso, pero las actitudes tocan el corazón, que es lo que puede ayudar a reflexionar y a cambiar de vida.

Cercanía y compasión.
El Papa Francisco que una de las actitudes que ayuda a los presos a su humanización es la proximidad con ellos, “cercanía espiritual y de compasión, siguiendo el ejemplo del buen samaritano, que se inclinó para cuidar a su hermano herido. Esta actitud de proximidad, que encuentra su raíz en el amor de Cristo, puede favorecer en muchos reclusos la confianza, la conciencia y la certeza de ser amados” (10).
El Papa Francisco manifiesta que hay que presentar un horizonte, un futuro al preso. Francisco es un hombre de esperanza, y así lo manifiesta en todos sus discursos. No hay vida sin esperanza, esto es lo que les dijo a los jóvenes internos en Panamá cuando fue a visitarles a la prisión y donde realizó una liturgia penitencial, “Jesús pone en juego su reputación e invita siempre a mirar un horizonte capaz de hacer nueva la vida de hacer nueva la historia. Todos, todos, todos tenemos un horizonte, todos. “Yo no lo tengo”, puede decir alguno. Abrí la ventana y lo vas a encontrar abrí la ventana de tu corazón, abrí la ventana a Jesús y lo vas a encontrar. Todos tenemos un horizonte” (11). El Papa en todas sus visitas a prisiones trata de comunicar e infundir esperanza y futuro a los presos.
En este mismo discurso habla de ofrecer nuevas oportunidades, nuevos caminos para normalizar su vida. 

No poner rótulos ni etiquetas.
Avisa y previene del riesgo de poner etiquetas a la gente, de estigmatizar. Eso supone llevar el sello de haber estado siempre en la cárcel, de haber cometido tal o cual delito, y así es imposible que un preso pueda salir del círculo vicioso del delito y delincuencia. “Con la vida de la gente parece más fácil poner rótulos y etiquetas que congelan y estigmatizan no solo el pasado sino también el presente y el futuro de las personas. Le ponemos etiquetas a la gente, este es así, este hizo esto, así, así son la gente que murmuran, los chismosos son así” (12).

Mirar la persona, no la condena.
Muchas veces nos quedamos en la condena, nos mueve el morbo o la curiosidad de saber por qué ha estado allí, y en ese momento nos olvidamos de la persona. El Papa Francisco nos advierte de este peligro, que es real, y existe, “la mirada del Señor, que no mira un adjetivo, nunca, sino que un hombre, los ojos, el corazón, no mira una condena, sino que mira hijos” (13). Pensamiento que siempre defendió Concepción Arenal, “odia al delito y compadece al delincuente” (14).

Humanizamos cuando nos centramos en la persona.
El Papa ha llevado a la cárcel consolación y dignidad a los presos (15). Al Papa le importa la persona, el hombre y mujer que sufre prisión, por eso dice que el amor de Jesús no se cansa de amar, no se cansa de perdonar y no se cansa de abrazarnos (16).
El Papa denuncia que estamos creando una sociedad en que parece que todo lo resolvemos aislando a las personas, apartando, encarcelando, sacándolos de la circulación. Hemos olvidado que lo realmente importante en la pastoral son las personas, su vida, su historia, y no aparcándolas. La realidad actual es que hay miles de penados haciendo trabajos en beneficio de la comunidad (TBC) y han evitado entrar en la cárcel. Hay otros medios que puedan ofrecer alternativas a la prisión. La prisión protege a la sociedad, pero no garantiza la rehabilitación (17).

Humanizamos sirviendo.
Quiero traer aquí el último gesto del Papa Francisco en la pasada Semana Santa, cuando lavó los pies a los presos en la cárcel de Velettri, a unos 60 km. de Roma. El Papa les dijo a los presos “Este gesto (lavatorio de los pies) que hoy haré, que sea para todos nosotros, un gesto que nos ayude a ser más servidores los unos de los otros, más amigos, más hermanos” (18). Cuando dice “más amigos, más hermanos” está humanizando una situación y una actitud. Con este gesto hace que las personas sean más humanas, más hermanas, más sensibles las unas de las otras. En prisión tiene un gran valor el servicio, cuando lo normal es protegerse para que este servicio no aparezca como un abuso de la otra parte o un servilismo. En prisión se pone precio a todo, y por lo tanto el servicio y la ayuda a otro compañero no es muy frecuente en la relación de los internos.
"Servíos el uno al otro, sed hermanos en el servicio y no en la ambición de quien domina o maltrata al otro. Esta es la hermandad. La hermandad es siempre humilde” (19).

Humanizamos sin paternalismos.
La pastoral debe de desterrar todo paternalismo o compasión vacía para ayudar al interno a su cambio y a su reinserción. La iglesia y la misericordia de Dios siempre estarán para acompañarle. Donde hay una persona que se ha equivocado, allí se hace presente con más fuerza la misericordia del Padre, para suscitar arrepentimiento, perdón, reconciliación y paz (20).
Aprendiendo de los errores del pasado, se puede abrir un capítulo nuevo en la vida (21). Nuevamente el Papa nos habla de reconocer nuestros errores, pecados o delitos. Solo desde este reconocimiento podremos construir un futuro. Si no hay error, no hay pecado, no hay arrepentimiento, ni futuro ni esperanza.

Humanizamos poniéndonos a la altura, no por encima, de los presos.
El Papa se presenta ante los presos de Palmasola en Bolivia como un hombre que ha sido perdonado por sus muchos pecados. Lo mismo les dijo a los presos de Filadelfia, todos tenemos necesidad de ser purificados, de ser lavados. Todos, yo el primero, el maestro nos quiere ayudar a reemprender el camino (22). Si el preso ve que estás a su altura, a su nivel, que puede ser como nosotros, su mundo se abre, su horizonte se amplía. Si el preso ve que delante de sí tiene a una persona que le quiere ayudar, pero que no se presenta como superior ni como mejor, el mensaje es recibido de manera positiva.

Humanizamos cuando creamos esperanza.
La Pastoral Penitenciaria es una pastoral de esperanza. Esta concepción todavía nos cuesta aceptarla y transmitirla. La prisión es mucha presión sobre todos: presos, familias, trabajadores, voluntarios…Pero se necesita generar un pastoral de esperanza.
La Pastoral Penitenciaria, denominada por el Papa como de la esperanza, invita a escribir una historia hacia adelante, es trabajar por la resurrección de los presos y de sus familias. Por el nacimiento a una nueva vida. Creer en la libertad es creer en la resurrección. Es aprender a abrir la puerta del futuro, al mañana, es creer que las cosas son diferentes. Es invitarlos a levantar la cabeza y a trabajar para ganar ese espacio de libertad anhelado (23).
El Papa donde desarrolla una apuesta por la esperanza en esta pastoral es en la homilía del Jubileo de los presos, en Roma el 6 de noviembre de 2016. Por trece veces nombra la palabra esperanza en dicha homilía, como un intento de acuñarla en todos los que le escuchan. Si alguna palabra, cargada de sentido, debemos transmitir en la cárcel es ESPERANZA. Hay que trabajar para que los internos no pierdan nunca la esperanza, para que sus familias tampoco la pierdan, o en su defecto la vuelvan a recuperar. Y no podemos engañarles, pues como nos dice el Papa, nosotros debemos transmitir esa esperanza que no defrauda (24).
La Pastoral Penitenciaria deberá transmitir esperanza en ese corazón, que tantas veces está ofuscado y turbado por tantas situaciones en prisión y que conlleva tristeza y dolor (25), ahí es donde debe de renacer la esperanza. No es fácil en situaciones desfavorables, sí es sencillo y cómodo cuando tenemos el viento a favor.
En Roma el Papa nos presentó el “Dios de la esperanza” (26). Dios espera siempre, especialmente al hijo que se ha equivocado, a la mayoría de los presos. Espera siempre nuestro regreso. No existe tregua ni reposo para Dios hasta que no ha encontrado a la oveja descarriada. Por lo tanto, si Dios espera, la esperanza no se la puede quitar a nadie, porque es la fuerza para seguir adelante, la tensión hacia el futuro para transformar la vida, el estímulo para el mañana.
La esperanza es la prueba interior que nos pide mirar hacia adelante y vencer la atracción hacia el mal (27). ¡Cuánto tenemos que trabajar esto en prisión la Pastoral Penitenciaria!. No hay nada más triste que ver a un interno derrotado, abatido, sin ilusión, sin expectativas en la vida. Si no logramos transmitir la esperanza de Dios, algo estamos haciendo mal. Nos dice el Papa Francisco que no depende de él concederla, pero suscitar el deseo de verdadera libertad en cada uno de vosotros (a los internos) es una tarea a la que la Iglesia no puede renunciar (28).
Anima a los presos a no encerrarse en el pasado, y los anima a escribir una nueva historia, a mirar al futuro, con la ayuda de Dios, pero también con la responsabilidad personal (29).

Aprovechar el tiempo en prisión, nos hace ser más personas.
A veces resulta duro aconsejar a un interno que aproveche el tiempo, que no sea un tiempo perdido, como les dijo el Papa en su visita a los presos de Calabria. Anima a que aprovechar el tiempo, es una forma de ser mejor ante uno mismo y también ante la sociedad (30). En la actualidad las prisiones en España ofrecen ofertas de escuela, talleres, cursos…y aunque la motivación sea mínima, es necesario que motivemos a los presos para que ocupen el tiempo.
El Papa nos invita luchar desde dentro para revertir las situaciones que generan más exclusión (31). La estancia en prisión debe de ser dinámica, activa, comprometida. En prisión los presos tienen el deber y el compromiso de luchar y trabajar por su libertad y por su reinserción, no podemos convertir la prisión en un reloj que va marcando las horas ni en un calendario que va marcando los días.

3. REFLEXIÓN FINAL.
Humanizar es centrarse en la persona, en su realidad, en su historia. Humanizar en prisión supone acentuar la acción de la Iglesia en aquellos aspectos que hacen al preso más persona. Acentuar aspectos que le ayuden a mantener su vinculación con la sociedad, con la calle. Cuanto más conectado esté con el exterior más persona, más humano se sentirá, y mejor podrá hacer el camino hacia la reinserción, hacia la normalización y su recuperación social.
Dios nos ha creado personas, y la sociedad, por mucho que nos pueda exigir o por mucho que le podemos deber, no nos puede quitar esa condición de personas. Y cuanto más conectados estemos con la realidad, menos esfuerzo y menos dinero le costaremos a la sociedad para nuestra reinserción.
El Papa Francisco habla de que “reclusión no es exclusión” quiere dejar claro que la privación de libertad es solo eso, prisión. El preso sigue siendo persona, depende cómo sea la sentencia sigue manteniendo muchos derechos, pero el Papa se rebela contra el aforismo de que la prisión es exclusión, es estigmatismo, es marginación. La pena privativa de libertad no puede ni debe de cortar el camino de la reinserción, no puede negar el derecho de encauzar nuevamente su vida después de la libertad. El Papa anima a brindar mejores condiciones de vida en las prisiones que les permita conseguir la rehabilitación.
El Papa quiere que volvamos a la vida, que recuperemos la ilusión por la vida y por el futuro, dice a los presos, que este tiempo de reclusión nunca ha sido ni será sinónimo de expulsión (32). Además, el Papa nos invita a su mesa, una mesa en la que Él no quiere que nadie quede fuera. Una mesa que ha sido tendida para todos y a la que todos somos invitados (33).

P. Florencio Roselló Avellanas

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL (Nadie te va a preguntar, responde con sinceridad):
  1. ¿Sabías que el Papa Francis había eliminado le pena de muerte que todavía estaba en el catecismo de la Iglesia Católica?.
  2. ¿Conoces la pena de Prisión Permanente Revisable que ya se aplica en nuestro país?. ¿Conoces, aunque sea a través de los medios, de presos que están condenados a Prisión Permanente Revisable?. ¿Qué opinas de esta ley y de su aplicación?.
  3. ¿Qué gestos que humanizas realizas tú en prisión o en otros lugares (prevención, casas acogida, acompañamiento libertad…)?. ¿Crees que con esas actitudes humanizas?.
  4. ¿Cómo manejas la esperanza en prisión?. ¿Eres portador/a de esperanza para los internos?. ¿Por qué?.
  5. El Papa Francisco habla de que “reclusión no es exclusión”, ¿qué opinas de esta frase?. ¿Estás de acuerdo?.
  6. Concepción Arenal decía “odia el delito y compadece al delincuente”.
  7. ¿Cuando entras en prisión eres capaz de olvidarte lo que ha hecho la persona que tienes delante?. ¿No te puede un poco el morbo y curiosidad?.
NOTAS:
9 Papa Francisco. Discurso a los trabajadores de la prisión Regina Colei de Roma. 7 de febrero 2018
10 Papa Francisco. Discurso a los trabajadores de la prisión Regina Colei de Roma. 7 de febrero 2018
11 Papa Francisco. Visita a la cárcel de las Garzas. Panamá. 25-1-19
12 Papa Francisco. Visita a la cárcel de las Garzas. Panamá. 25-1-19
13 Papa Francisco. Visita a la cárcel de las Garzas. Panamá. 25-1-19
14 Arenal, Concepción. “El visitador del preso”. Edició renovada ACOPE. 1991
15 Lavatorio de los pies en Rebibbia 2 abril 2015
16 Lavatorio de los pies en Rebibbia 2 abril 2015
17 Ciudad Juárez (México) 17 febrero 2016
18 Papa Francisco a los presos de la cárcel de Veletrii (Roma). 18 abril 2019.
19 Papa Francisco a los presos de la cárcel de Veletrii (Roma). 18 abril 2019.
20 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
21 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
22 Visita Instituto Correccional Curran-Fromhold de Filadelfia 25 septiembre 2015 
23 Ciudad Juárez (México) 17 febrero 2016
24 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
25 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
26 Rm. 15, 13
27 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
28 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
29 Homilía Jubileo de los presos. Roma 6 noviembre 2016
30 Visita a Cassano All’ionio en Calabria 21 junio 2014
31 Ciudad Juárez (México) 17 febrero 2016
32 Visita Instituto Correccional Curran-Fromhold de Filadelfia 25 septiembre 2015
33 Visita Instituto Correccional Curran-Fromhold de Filadelfia 25 septiembre 2015

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