(Motivaciones y expectativas de mi voluntariado).
Relato de los discípulos de Emaús Lc. 24, 13-35 (29 de marzo de 2020)
1. CUANDO ENTENDEMOS, ARDE
NUESTRO CORAZÓN, Y LOS PRESOS SE BENEFICIAN.
Cuando entendemos, por qué estamos y para qué estamos, entonces
sentimos una sensación especial. Cuando asentimos y vemos claro, nos sentimos
bien interiormente. “¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el
camino y nos explicaba las Escrituras?” (1). Cuando uno entiende, el compromiso es
más sólido, más responsable, más continuado. Sabe por qué va, hacia dónde va y
por qué lo hace.